sábado, septiembre 30, 2006

Verdadera amistad


Cabalgo hacia la batalla, mis pensamientos me acompañan, están… voy tranquilo, sereno, años de luchas, una vida en constante beligerancia, hay veces que lamento haberme acostumbrado a ello… muerte, desolación, miseria, dolor… ya casi no celebro los triunfos… ¿Se habrá acabado mi tiempo? ¿Será este el momento? Mi mente se ocupa de sus pensamientos, mi mano busca su espada, siento su empuñadura, conozco cada uno de sus ínfimos recovecos, es la continuación de mi brazo…
Miro a un lado y al otro, mis compañeros de armas, amigos realmente, son los que están en los momentos duros, si hay algo que aprendí de la vida es esto... “amigos” se dicen muchos, pero realmente los reconozco en estos instantes severos, crueles de la existencia… cada uno de ellos estando a mi lado, su presencia, su compromiso, su apoyo… vuelvo a mirarlos… ahí están… los que vamos quedando… ¿Cuántos se han marchado ya?... Como se unen mas los lazos de los que estamos, como de alguna forma también sentimos la presencia de los que transitan por otros lados, de alguna manera “están”, nos ayudan, nos guían, nos empujan, nos dan valor…

viernes, septiembre 15, 2006

Sentimientos encontrados


Voy llegando a mi castillo, fortaleza de muros y sueños, lugar de esperados encuentros… mi ser se reconforta, se que me estas aguardando… vuelvo con golpes, cortes, heridas del alma y del cuerpo…
Dejo mi espada, mi armadura, mis cosas, vienes y me abrazas… tomas mi mano dura, áspera y la pones en tu pecho, siento tu corazón, exaltado, alegre, conforme.... pero en un momento me da vergüenza, esa mano que con su espada tantas vidas quito, tanta sangre derramo, tanto sufrimiento infligió, tocando y sintiendo algo tan puro, tan sublime, casi una criatura celestial, la quito de tu pecho y caigo arrodillado frente a ti, lloro como un niño, algunos momentos antes, en la batalla era el mas feroz de los guerreros, no le temía a nada, con mi espada le hacia frente a todos, tenia tu pañuelo que me dejaba tranquilo, pero lo mismo, era un animal feroz, cruel, casi inhumano, hasta creo que lo disfrutaba… mis sombras eran las dueñas de mi cuerpo y ahora, caigo rendido ante tanta pureza .... tu, mi doncella, haces aflorar en mi, el niño, ese ser tierno y dulce que muchas veces quiere protección, me abrazas, me unes a tu vientre, me tienes, me cuidas, tu, tan débil e indefensa, pero se que darías la vida por mi... mi leona protectora... pienso… ¿puede ser que cohabiten en mi estos dos seres? ¿La bestia salvaje y el niño indefenso? ¿Sombras y luz? ¿Alguien en este mundo tiene la respuesta?

domingo, septiembre 03, 2006

Mi Castillo


Mi castillo, mi hogar, parece que eternamente te he habitado…
¿Por qué me atraes tanto? Murallones inertes de piedra gris, fría y sólida, toda mi vida me he criado entre tus paredes… y aunque de niño siempre jugué por aquí y creí conocer cada uno de tus recovecos, siempre encuentro lugares nuevos, pasadizos, corredores, magia por doquier, sabios arquitectos tus fundadores, quizás ya estén en el sueño del olvido, en algún lugar del recinto, sus tumbas tapadas de hojas muertas, envenenadas por el otoño, parvas de hojuelas ocres y amarillas, con infinidad de colores intermedios, que cobijan, resguardan, cuerpos inadvertidos… el día está lánguido y melancólico, mi espíritu se deja contagiar… recorro mi castillo, sus muros, sus torres… grises y claroscuros… me parece ver almas que lo transitan, antiguos guerreros que dieron su vida por estas murallas, se que de alguna forma siguen estando, observando, cuidando, protegiendo la fortaleza…
A veces dudo… ¿No soy uno de ellos?